Erik, Erik, mi bebé.
Me parece que ésta edad, sus dos años están resultando tan deliciosos. Ay, yo quisiera que me durara así por mucho mucho tiempo. Con sus cosas lindas; sus abrazos espontáneos, sus besos, sus ganas de acurrucarse al lado mío y que le lea un libro, quisiera ver por siempre esa silueta chiquita que se esconde de mí debajo de la colcha de la cama, con los pies de fuera y cuando digo en voz alta "veo unos piececitos hermosos, pero dónde estará Erik?" recoge las piernitas inmediatamente, su enorme dulzura. Y bueno, con sus cosillas no taaan buenas, como cuando termina de comer y avienta la cuchara por los aires o cuando se enoja por que lo levanto cuando no quiere y me hala del cabello :/
Hay un montón de cosas que hace que me gustaría filmar y guardar por siempre. Y también otras que trata de decir, como cuando agarra el teléfono (cualquier teléfono) y dice "be-m-ve, broom bromm, ta, ta" y cuelga o cuando quiere un pedacito de mi chocolate de mesa Ybarra me pide por "nanani" Robert para su consternación es "papi" no pappa y él se llama así mismo "E-dii". Sí es "a-ahh" y no es "ne-e".Las ambulancias, camiones de bomberos, patrullas y todo auto con luz y sirena son "wiu-wiu" los tractores también entran en esa categoría aunque a veces son "oyy oyy oyy" "amm amm" dice cuando tiene hambre "titi" cuando quiere dormir y "broom brooma" cuando quiere ver videos de coches por internet. Si le das algo te dice "ta-ta" en agradecimiento. "Mea mea" cuando algo le gusta y quiere mas de ello o cuando quiere que prendamos la lámpara de la habitación..."mu-mu" es su abuela materna "ua" son uvas, con "bam-bam" quiere pan "tita" pide agũita, "bo-boy" es su leche con chocolate y "to-tó" es su palabra clave para referirse a cuando quiere jugar con las vías de su tren.
Como ven, no dice mucho, casi nada, algunos son solo sonidos de cosas y su vocabulario mezcla el español y el sueco. Yo ni me preocupo, pero ya hablará cuando sea su tiempo, su tío materno comenzó a hablar a los 3 años y medio y su propio padre, mi R hasta los 5 años! (leyeron bien, cinco años) en ambos casos, mi mamá y mi suegra creían que tenían hijos mudos. Y hoy una no les puede callar ;) Así que el silencio le viene de familia.