Instantáneas del jardín

Le invertimos dinero y sobre todo mucho trabajo y yo lo sigo viendo hecho un caos, pero poquito a poco va mejorando el jardín. Me alegra tanto tener ese espacio, principalmente por Erik que lo disfruta muchisiísimo, R tenía tanta razón. Puede pasar horas y horas y horas allá afuera y saltarse siestas, comidas (si lo dejara) y si le pongo una tienda de campaña igual y se me mudaría para allá.

A mi se me va haciendo pesado el agacharme y trabajar encorvada, pero hago lo que puedo y Robert también disfruta trabajando al aire libre, Erik copia todo lo que hace su padre allá afuera; Tuvimos que comprarle herramientas y juguetes a su medida para que estuviera tranquilo y así es que tenemos rastrillo, carretilla, podadora de césped, palas, serruchos, y las herramientas de jardinería que aún no sé como se llaman en miniatura. Da una risa verlo tan orgulloso "ayudando" de aquí para allá, se lo toma tan en serio! parece pensar que sin él y su arduo trabajo no llegaríamos a ninguna parte. Y tiene razón.

No todo es trabajo, también ama sus columpios y patear la pelota. Regar las flores y las plantas de fresas, recolectar moras de los arbustos que ya las tienen maduras a estas alturas y comérselas a montones, agarrar lombrices y perseguir abejorros. Es una infancia tan distinta a la mía la que está comenzando mi niño, pero seguramente divertidísima; tan seguido que lo acuesto con arena y hebras de pasto en los pies, exhausto y quemadito por el sol :) Me alegra tanto que acá las casas incluyan jardín.

Acá nomás podando el pasto

Columpiándose bajo un día precioso

Mojando a las hijas, digo vecinas, que lo toreaban

Muy centrado con sus orejeras protegiéndolo del ruido

Mi vecina acróbata

En la caja de arena, se nos ocurrió poner al lado la piscinita y aquello era una playa

Con el pañal a reventar juajua pero convénzanlo de meterse a la casa por dos minutos para cambiarlo...

Jardineando

Regando el cerezo

Limpiando una fresita recién recolectada

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Quitando la grava de la entrada

Erik disfruta hasta en jardines ajenos, acá a punto de cruzar la frontera