No esperaba que estando en una fila esperando turno, se iban a poner delante mìo y tomar mi lugar asi de buenas a primeras. Ni que me quisieran quitar mi silla de su lugar sin pedir permiso. Que pasen a empellones y ni siquiera volteen con cara apenada a dedicarme una mirada . O que en clase hablando sobre el papel que desempeña la mujer en la familia hoy dìa escuchara comentarios sarcàsticos, burlones y risas de compañeros diciendo que la mujer va en la casa, que haga la comida, que limpie y que cuide a los hijos, por algo es mujer. Y mujeres rièndose tìmidamente, como dando la razòn. Que le pregunten a alguien en clase ; "Cuàl es el apellido de tu padre" "Tal" "Y el de tu mamà?" "Ese no importa" Me hierve la sangre.
Y asì varias mas.

De verdad tengo que guardar silencio cuando escucho esas burradas? Esta persona tiene la libertad de decir lo que le de su regalada gana, cierto? A mi no me està afectando directamente, entonces no tengo derecho a reaccionar? Respondimos una vez y se armò debate campal. No hubo ganador, el ùnico resultado fuè que ahora en clase ni nos saludamos. Ni ellos van a cambiar mi forma de pensar, ni yo se las cambiarè a ellos.

Claro, eso se puede llegar a ver en mi patria misma, pero al menos allà yo sabìa que decirles, que contestar, no me quedaba callada. Acà me tengo que aguantar, por ser prudente, por que no sè como vayan a reaccionar, por que no conozco su cultura, su formaciòn, por que me falta a mi entender y ser TOLERANTE.

Serà mi sangre latina pero no puedo tomarme las cosas con una calma infinita como lo hace mi maestra, solo se rìe e inteligentemente trata de desviar el tema.

Y ahora me pregunto : Sòlo quiero gente que piense igual que yo? con la que comparta valores? Y los que no? Ajà, una faceta mìa que recièn descubro. Què difìcil.
Me deja pensando.