domingo, 29 de septiembre de 2013

Hösten

De un día para otro se nos vino el otoño. No podemos quejarnos por que el verano estuvo delicioso y el otoño tiene su encanto, pero pfff que me da lata no tener chamarras que me cierren ja.

Nos quedan pendiente muchísimas cosas por hacer antes de que llegue el invierno (y el bebé!) pero con otras de plano nos hemos resignado a que tendrán que ser hasta el próximo verano. Se quedan en la lista; pintar el garage y el cobertizo, terminar de renovar el porch (cómo se llama eso en español?) hacer el camino de entrada a la casa, ordenar mis cultivos de fresa, derribar el águila de piedra (que se salvó!!) etc, etc... qué se le va a hacer?

Recuerdo que en nuestro viaje a Canadá, mi hermano, mamá y yo vimos las famosas hojas de maple con sus cinco puntas y nos gustaron tanto y eran tan extrañas para nosotros, que recogimos algunas de los árboles y las pusimos a secar entre libros. Aún las tiene mi mamá, guardaditas entre páginas como tesoros. Ahora no tengo mas que dar unos pasos fuera de casa y recoger las que yo quiera, quién lo diría.



Con el otoño llegó claro, el agua! Erik tiene dos trajes impermeables, uno que se queda en el jardín, y un overall que guardamos en la casa, no podría ser de otra manera por que al niño le encanta salpicar.

Amante del agua
 Un día saliendo del jardín se puso a brincar en cuanto charco descubrió y ya no para

Podría hacer eso por horas

 El otoño también es sinónimo de manzanas, las de nuestro árbol están verdaderamente ricas! jugosas y dulces.


También son grandes!


Y hay en cantidades. Gustan?
Ayudándome a recolectarlas para hacer un paj
  
Me encantan los colores del otoño

1 comentario:

De oeste a este ( y viceversa) dijo...

Preciosas fotos Bek! a mí también me encanta el otoño