Cosas que podrían ser, pero nunca serán

Me encanta salir a caminar con R. Es nuestro momento del día. Cuando más platicamos y reímos. No es que no platiquemos o ríamos en la casa, pero con Erik de aquí para allá, haciendo la comida, él estudiando sus cursos de certificación, etc. Se nos van los días.
Sin embargo cuando salimos a caminar, nos tomamos de la mano, Erik va muy tranquilo disfrutando el paisaje, y él y yo nos relajamos. Hablamos de todo, hoy tocó hablar del pasado, de una vida donde todo era diferente, nos acordamos de nuestros primeros encuentros con la "tecnología" Yo le conté por ejemplo que no tuve teléfono en casa si no hasta que tuve 10 años, de como recuerdo que me daba pena en la escuela decir que no tenía por que era la única de mi clase sin teléfono por esos años.

Y hablamos de las computadoras, las pantallas en negro, los discos de 3 1/2 y el sonido que hacían al entrar a la máquina "shhhhh,grrrshhhh,shhgrr" o algo así.
Me quedé pensando cómo han avanzado las cosas en éstos pocos años, eso fue "apenas" hace 18 años.

Computadoras portátiles, tablets, smarthphones.

Y no pude evitar pensar en mi papá, en las cosas que no llegó a ver, pero seguro que le encantarían, conociéndolo! Uff el uso que les daría de estar con vida :)

Si mi papá viviera hoy me mandaría varios mensajes de texto por el celular cada día, tendría facebook y whatsapp. Y me diría que me quiere mucho cada noche antes de dormir. Además me seguiría en Instagram y leería todas y cada una de las entradas de mi blog. Y me comentaría en todas.
Sin piedad me etiquetaría en fotos de mi infancia escaneadas del álbum familiar donde me veo horrorosa.
Y trataría de hablar con Erik por fringe o por skype todos los días.
Jugaríamos ajedrez, rummy fight y wordfeud. Y el me ganaría casi siempre. De vez en cuando se dejaría vencer de manera convincente para no matar mi autoestima. Compartiríamos listas de reproducción en Spotify y él trataría de aprender sueco online.

Y si...así sería. Pero así es esto pues.