Cada que veo algo sobre Japón se me arruga por completo el corazón, las imágenes son realmente terroríficas, uno no deja de preguntarse si en ésa casa que se está llevando el agua con tanta facilidad, tal vez hay alguien adentro. Un padre, un hermano, una abuela...
Por ahí leí en twitter que los japoneses no lloraban, no se abrazaban, pero yo sí que les he visto llorar y lo siento tanto tanto. Cualquier muerte es terrible y lamentable claro, pero tantas vidas así, de un momento a otro? sin poder decir adiós, ni un "te quiero" a sus más cercanos.
Me ataca un sentimiento de fragilidad inmenso.
Me acuerdo que mi papá siempre decía "en vida hija" si vas a decirle algo a alguien hazlo en vida. Qué importante lección que en su momento no aprendí...

La situación siendo realistas no parece mejorar mucho con las miles de personas en albergues, los desaparecidos, el miedo a un accidente nuclear...
Y dentro de todo aún hay cosas que me alegran y me dan un sentimiento para el que no tengo nombre, no sé cómo llamar. Cuando veo cuántos países ofrecen su ayuda inmediata, incluido China, que se ha olvidado de su eterna rivalidad y ya mandó su equipo de rescate, cuántos voluntarios hay buscando sobrevivientes, o la increíble historia de éste hombre que sobrevivió al tsunami y fue encontrado 10 millas mar adentro flotando sobre el techo de su casita.
Alguien sabe el nombre de éste sentimiento que les digo?


Y mucha fuerza Japón, estamos todos con ustedes.